Trascendiendo la muerte física.

Hoy me regreso de mi país de nacimiento, luego de despedir a mi abuela paterna, ya tenía 94 años🙏🏽💖.

Mirarle sus ojos sabiendo que su espíritu está coqueteando con la idea de dejar el cuerpo. Ver cada pestañazo lleno de alivio, de suavidad. Le preguntaba que si ya había visto a su esposo (que lleva 7 años en el mundo espiritual) si ya había visto a sus hermanas, padres… me apretaba la mano y sin poder hablar, cerraba sus ojos suavemente.

Esa hora que estuve a su lado agarrando su mano fue trascendental! Nos miramos sin hablar por mucho tiempo, veía en mi corazón esa luz que emanan las personas que están a punto de liberarse de la materia.

Le dije que nosotros, su familia estaba agradecida de su entrega, porque ella estuvo activamente presente en las vidas y crianzas de cada uno de nosotros!

Me sentí contenta, esperanzada de presenciar su último soplo de vida, me sentía triste también; lloré en silencio y cada vez que abría sus ojos le decía Te Amo, gracias! Lo siento que estuviste en el hospital, que tienes ese tubo desde tu nariz hasta tu estómago.

Me apretaba la mano. La liberé de “querer” quedarse en ese cuerpo cansado, lastimado, amoretonado. Le dije: -ya has tenido larga vida, descansa. Le puse su música favorita, clásicos románticos de Lucho Gatica y otros…

Me fui del programa de hospicio con la esperanza de recibir esa llamada dejándonos saber que ya era libre del dolor físico mi abuela! Y así fue, a ls 10:30 pm pasó, cruzó, brincó el charco, se integró a mi cuadro espiritual, al mundo de los espíritus, a ser oficialmente parte de los ancestros de la familia. Ella, Mima era la única que quedaba viva de esa generación.

Ella nació en Cuba en el 1926! Que gran privilegio y honor haber estado bajo las alas de este maravilloso ser por tantos años!

La muerte, el comienzo, el principio, el retorno a casa, al hogar, ahora es polvo de estrellas, luz brillante.

Le hicimos una ceremonia en su casa, con flores, velones, pastelitos de guayaba que no podían faltar; fue alegre, no hubo llantos, solo agradecimiento y memorias.

Recogí todo y me fui al cuarto (que es el de ella). Me miré en el espejo de su coqueta (la misma que tuvo desde hace como 60 años) me vi en ella, y ahí comencé a llorar, me abracé con mis propios brazos y ahí llegó ella a abrazarme por detrás, poniendo su energía amorosa sobre mí 🙌🏻 sonreí, le di las gracias y ella a mí 💜.

Abrazo los cierres de ciclo, abrazo el cambio de vestimenta, abrazo los nuevos comienzos aunque sea en otras dimensiones.

Amor, luz y progreso.

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